Kevin Hart es un famoso comediante que ha hecho reír a millones de personas con sus bromas e historias hilarantes. Pero antes de convertirse en una estrella, tuvo que trabajar en una zapatería para ganarse la vida. En su MasterClass, Kevin Hart revela cómo usó sus habilidades cómicas para vender zapatos e impresionar a sus clientes.
Conclusiones Clave:
- Kevin Hart usó sus habilidades cómicas para vender zapatos e impresionar a sus clientes.
- Kevin Hart contaba bromas e historias sobre los zapatos que vendía y hacía que el cliente se sintiera bien y cómodo con su compra.
- Kevin Hart usaba el humor para crear una conexión y confianza y convencía a los clientes de comprar los zapatos haciéndolos reír.
- A Kevin Hart le gustaba contar historias y estructurar las bromas, y usaba sus propias experiencias de vida como material para su comedia.
- Kevin Hart nos enseñó a contar historias y estructurar bromas, y que debían tener un punto y un remate.
os dice que siempre le encantó hacer reír a la gente y que veía la comedia como una forma de expresarse y conectar con los demás. Nos muestra cómo aplicó sus habilidades cómicas a su trabajo como vendedor de zapatos, y que era muy bueno en eso. Explica que contaría bromas e historias sobre los zapatos que vendía y que las adaptaría a la personalidad y el estado de ánimo del cliente.
Nos asegura que no mentiría ni exageraría, sino que haría que el cliente se sienta bien y cómodo con su compra. Demuestra cómo usaría el humor para crear una conexión y confianza, y cómo convencería al cliente de comprar los zapatos haciéndolos reír.
También revela su preferencia por contar historias y estructurar las bromas, y su creencia de que las historias deberían provenir de un lugar real. Comparte sus propias experiencias de vida como material para su comedia, como su infancia, su familia, sus relaciones y sus fracasos.
Admite que no le tiene miedo a ser vulnerable y honesto y que usa sus defectos y errores como material para sus bromas. Nos enseña a contar historias y estructurar bromas, y que deberían tener un punto y un remate.
Concluye diciendo que sus habilidades cómicas lo ayudaron a vender zapatos, pero también lo ayudaron a desarrollar su oficio y encontrar su voz. Dice que aprendió a ser gracioso, seguro y auténtico en cualquier situación, y a leer al público y adaptarse a sus reacciones. Dice que ama lo que hace y que siempre trata de mejorar y desafiarse a sí mismo.
Dice que la comedia no es solo una profesión, sino también una forma de vida, y que quiere compartir sus conocimientos y experiencias con otros que quieren seguir sus sueños. Dice que la comedia es un don que puede hacer feliz a la gente y que quiere usar ese don para tener un impacto positivo en el mundo.
